Asmodeus: Sumisa redentora

Encontrábase meditabundo este cochino y zarrapastroso diablo, rascándose los tejocotes (sin comer chetos, porque luego se te pintan de anaranjado) y chicoteando a 3 diablos para que palearan mas carbón a la caldera 69 del averno, cuando de pronto me llega un mensaje de otra de mis sumisas favoritas. Inmediatamente se me tensó la cola y me brillaron los cuernos, “ahora si la hiciste gacha, panda y jorobada, inche Asmodeus, esta es de las que aguantan candela!!”. Las veces anteriores que me había visto con esta hetaira, había realizado fantasías bastante perversas, aun para un diablo como yo. La chica siempre dispuesta a complacer, calla y apechuga lo que le caiga sin chistar.

Inmediatamente comencé a remojar los látigos de 7 puntas en salmuera, le comencé a echar aceite al potro del renacimiento que tengo, para que no rechine, le puse “nugget” a mi máscara de cuero negra, y me puse por fin a buscar la llave de las esposas que traía extraviada. Esa sumisa recibiría un tratamiento mas hard que el acostumbrado, quien le manda andar cocoreando al demonio, pensé ilusamente.

Llegó el día, y me encontraba plácidamente en mi aposento de 4 horas, ya enfundado en mi camaleónico personaje, dispuesto a convertirme en el amo y señor de mi meretriz en turno, cuando de pronto abren la puerta, y ante mi aparece esta niña, con atuendo de oficina y su sonrisa mas encantadora en los labios. Filius cannis!! Odio esa mirada, ni mi abuela me ve con esos ojos tan tiernos. Se acerca a mí, como si fuera yo un oso de peluche y no un amo dominador, y me planta un beso dulce, largo, rico, junto con arrumacos dignos de novia de secundaria después de vacaciones de verano. Aaaaarrrgggghhh…hija de tu diabla madre! Como le das de latigazos o cachetadas a un primor que te recibe así?

Se mete a bañar (yo ya me había remojado un rato para quitarme el olor a azufre), y sale enfundada en medias negras de red y un conjuntito rosa super sexy. Ok, la cosa comienza a ponerse rica, pensé. Comenzó el cachondeo, y esta niña seguía en plan dulce, pero cachondo a la vez. Comenzó a hacerme un oral de campeonato, su especialidad. No se si les haya tocado, pero esta es de esas niñas que están chaparritas, flaquitas, menuditas, pero se la traga como posesa!! Le entra hasta la garganta, no se detiene hasta que su nariz embona en mi ombligo, y lo asombroso del caso es que comienza a empujar más duro como si se quisiera meter otros 10 cms. Es increíble verla agarrándome de las nalgas para empujársela mas adentro. Solo la saca para respirar 2 veces, y oootra vez para adentro.

Al cabo de 10 minutos de felación intensa, la detuve porque aun quería hacerle muchas más cosas. Comencé a darle fuerte encima de ella, pero a cada embestida furiosa, ella respondía con un quejido suave y un beso tierno. Que no!!! A ver, patas a los hombros, y pompeo 4×4…y ella feliz. Madre diabólica…a ver, móntate! Traca-traca-traca-traca…nada, seguían los besitos y arrumacos tiernos. Me senté y con ella frente a mi, en posición como “LJ”, por así decirlo, y a darle como remolino. De pronto comenzó a gemir dulcemente, cada vez mas fuerte, y no lo pude evitar, les juro que me quería detener, pero no pude. Como pocas veces, terminamos al unísimo…ELLA me desatoró a mí un orgasmo que traía atorado! Ingadamaye!

No, no, no…esto no se queda así!! Y que la hinco a orilla de la cama, le puse las esposas en las manos a la espalda, y a realizarle inspección de amígdalas…así te gusta, verdad? Dominante, fuerte, hasta la tráquea? Pues ahí te va el rigor mortis, 15 minutos de deepthroat y yo ya estaba engarruñando la cola. Cuando no aguanté mas, la agarré de las orejas estilo “la Gortariña”, y ñácatelas, a nutrir a nuestra juventud con pura proteína láctica. Con tan mala suerte, que se me comenzó a ahogar, así que se la saqué para que respirara, y al quitarla, quedó medio atragantada con los hilos escurriendo hasta el suelo cual vil caricatura Hentai…aaaahhhhh nomás de verla se me volvió a parar (o más bien, no se me bajó) y ñácatelas de nuevo!! GLUP-GORG-CLOAC-OFGHH y ahí te voy vivianaaaa! De nueva cuenta. La niña roja por el esfuerzo, pero nada que se rajaba, ella solita se empujaba con la cabeza para exprimirme todito. Cuando por fin me vacié completamente por tercera vez en la noche y hasta la cola traía guanga, con los cuernos apuntando al piso, ella solo atinó a levantar la mirada con una sonrisa hermosa y decirme “te gustó?”…aaaaaahhhhh…ahí me di por vencido. Era por demás. Esa noche, ella no quería representar al averno…fue una digna representante del cielo, donde me refugié en sus brazos para dormir un ratito antes de despedirnos.